Yo no quiero tener un millón de amigos

Poco a poco sigo entendiendo la función de estos espacios. No importa que haya mil información de todo en Internet, cada quien tiene su propia manera de decir las cosas.

¡No se organiza una fiesta si no hay invitados!
Afortuandamente, con tantas horas sentada aquí, he logrado formar un grupo de cyber-amigos que sí leen lo que escribo; y doblemente afortunada de con el tiempo llegar a conocer en carne y hueso a esas personas - ponerle cara a la dirección de correo.

Esto tiene que ver con que no es necesario tener un millón de amigos (y así más fuerte poder cantar). Aquí es cuando menos es más. Un amigo hace su presencia sin estar.
Aun vamos calentando motores, pero hay mucho mucho que decir.

Gracias por sus felicitaciones.